jueves, 13 de diciembre de 2012

Ser mamá

Soy mamá.
Ha resultado la experiencia más rica y abrumadora de mi vida.
Me encanta, me colma, me rebasa, me agota.

Tengo un hijo hermoso que se llama Camilo. Huele delicioso, su piel es tan suave y su sonrisa es maravillosa.

Veo blogs de mamás y me pregunto qué mamá soy yo, qué tipo de mamá ¿seré una que haga muchas actividades manuales? Se me antoja que sí pero no veo que yo haga eso realmente en mi vida, siempre lo deseo pero no encuentro tiempo ni paciencia para hacerlo. Sobre todo tiempo, siento que nunca me alcanza, nunca...

¿Haré las piñatas de las fiestas de Camilo o voy a comprarlas?
¿Hornearé pasteles y cosas deliciosas?
¿Seré paciente?
¿Realmente evitaré que vea la tele?

Lo que sí sé con certeza es que vamos a leer muchos libros que tenemos, que he ido coleccionando por años, antes de él y no para él pero ahora son para él.

Otra cosa sé con certeza: que lo amo como nunca pensé que se podía amar. Y que con su llegada mi vida ha dado una vuelta impresionante y quiero estar bien y feliz con él y por él y para él y quienes nos rodean.

A veces estoy cansada y abrumada y triste y agobiada pero se me quita, tengo mucho apoyo y soy afortunada por ello y agradezco y respiro y acepto y gozo.