Hoy regresé a mis clases de zumba... antes me hubiera dado pena decir que iba a zumba, habiendo ejercicios más serios o elevados, como el yoga, que practiqué mucho tiempo pero luego dejé de ir poco a poco hasta que nada de nada, por floja, por que quién sabe.
Cuando probé el zumba ¡qué maravilla! era divertido y sudaba y me movía, además bajé de peso. Pero lo mejor era que me hacía feliz, y muchos otros ejercicios me habían hecho infeliz o los padecía. Por ejemplo el spining ¡aarrrggg! me parece buen ejercicio para el corazón pero qué cosa más ociosa... O una mala clase de yoga, qué tortura.
En fin, qué rico que terminé un día tan calurosísimo sudando euforia.
4 comentarios:
Que padre, que divertido, luego me enseñas ese pasito ruso.
¡Vamos, vamos!
ooooooooorales! quien lo diría, pero guapachear siempre alegra los corazones, totalmente comprensible. Pues no más pasando a saludar... me gustó su estanque virtual...
saludines y buenas vibras
Gracias por el saludo la tanguera!!
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