miércoles, 21 de marzo de 2012

El temblor derrumbó mi casa por dentro

Estuvo tan fuerte que pensé que el edificio se caería, no podíamos estar de pie, nos pusimos a cuatro patas, las perritas debajo de nosotras, de mi amiga Paty y de mi, lloré de pensar que podía morirme, con mi hijita/o haciéndose apenas, en su nidito... ¿Qué habrá sentido?
Por suerte no se cayó la casa, solo las cosas de la casa. Ahora todo está en el piso, roto, descompuesto, caído. Mucho que levantar pero la vida palpitando y bien.

1 comentario:

La Chili dijo...

Újules, estuvo bien gacho, que bueno que estás bien.