sábado, 19 de marzo de 2011

ira, rabia, odio

Ponerese rabiosa, agarrar rabia, estar iracunda, errática, odiar profundamente; dejar que el estómago se invada de un calor incontrolable que sube, que ebulle a la garganta y brota vomitando cuchillos verbales, palabras hirientes y sin sentido.
¿Qué pasa si una se enoja y deja que salga su hulk?
Todo se descompone, se vuelve grande, violento, incontrolable. Me pasó en el parque, un sábado lleno de personas y perros. Mis perritas jugaban por ahí, en el agua. Yo presencié una escena dolorosa: una chava casi ahorca a su perrita por nada, porque sí, por loca ella, por neurótica, porque otro perro se acercó y su perritas se sorprendió, entonces la tipa empujó al perro y se llevó a la suya jalando tan fuerte su correa de castigo (las que se aprietan al jalar) que la perra casi se priva del ahogo, y ella seguía y caminaba por ahí echando pestes. Un chavo le dijo de cosas sobre su actitud y ella más se enojó, yo intervine, ya enojada y solté cualquier cantidad de insultos a la mujer, ella también, todo a gritos, horrible.
Lo que pasó después... mi Katara es atacada por un perrito violento, ella se defiende pero el perro es tenaz, Rita entra al agua en su defensa, por fin el violento sale del agua y yo le doy con un chal que traigo en el lomo. Su dueño me dice "no le pegues" ¿le pegué? no, pero discuto con él y la tipa del otro pleito que ya se estaba yendo regresa a ser parte de la escena y participa insultándome, grita cosas que no comprendo, la gente se arremolina a nuestro alrededor, se ponen de mi lado ¿o no? no sé, me voy pero Rita se mete al lugar de los paros y no me hace caso y no se sale, yo grito y grito, la logro sacar, ambas empapadas, yo alteradísima, nos vamos, llorando.
¿Vale la pena decirle a alguien lo idiota que es?
¿Una quién es para decidir la idiotez de los y las demás?
En fin, la violencia, la ira, la rabia, ese contagioso e imparable impulso que quema y lastima tanto.
Me pone a pensar mucho...

3 comentarios:

La Chili dijo...

Yo me acuerdo una vez que casi me bajo del carro a agarrarme agolpes con una chava, fue cabron y tambien en cierta forma catarquico.

Me hace pensar.

Atteconqueso dijo...

¿Yo qué te puedo decir? Cuando me enojo me transformo al grado de no acordarme de lo que hago en el arranque de ira.
Pero tienes razón, no vale la pena decirle a alguien lo idiota que es. A fin de cuentas, no es que los pendejos no piensen, sino que piensan pendejadas. ¿Qué se puede esperar de ellos entonces?
Espero que Katara esté bien después del ataque y que tú estés más tranquila. Te mando muchos besos y abrazos.

Rocío dijo...

Mi Tumaka tiene tres años, Labradora ella; Yohualli cumplió un año y dos meses... Mastín ella. Y de un día a otro se le ocurrió a Yohualli que había que pelear por la supremacía del grupo (que incluye también a otro Labrador de ocho meses: Preto) Peleas donde había pequeñas heridas que sangraban mucho en sus orejas, un ojo hinchado... y un chavo que me ayuda a pasearlas cuando no puedo, y yo exhaustos, angustiados, contagiados de su ánimo de combate porque al separarlas uno grita, se esfuerza (grandotas tienen mucha fuerza), sufre. Descubrí que mi intento de separarlas lasimpulsaba a pelear. Cuando sucedió la última vez (hace más de un mes) cuando empezaron a pelear las dejé y sin mi angustia, sin mi sufrimiento, gritos... se dejaron de pelear solitas. No es el caso que tú cuentas, pero comprendo esa energía horrible e irrazonable que hay en la pelea, en la violencia. Tiene algo de natural pero sólo cuando hay algo por reacomodar. Esa chava, esa gente que no ayudó a aminorar la situación seguro que tiene mucho que arreglar. Espero que estés bien, mejor. Yo tardé en recuperarme de sus peleas, de la impresión, de lo impotente que me sentí, de lo feo que es verlas pelear cuando han crecido juntas. En fin, te mando un abrazo grande. Felino y canino; uacemita y unamita; de lectura y escritura.